Una pregunta, como si nada, me hizo reflexionar profundamente... "¿En que andás?".Comprendía el mensaje, contaba con toda mi capacidad de raciocinio y sin embargo las palabras no fluían como siempre; es mas, ni siquiera aparecían.
Empecé a intentar comprender esa falta de fluidez. El aire se llenó de interferencias y simultáneamente de vacíos.
Me di cuenta que la decodificación del mensaje y la comprensión lingüística están disociadas de la elaboración de una respuesta, algo que naturalmente aparece instintivamente es un proceso bastante mas complejo del que uno cree.
De repente comprendí que necesitaba dormir. "Me voy a dormir", fue mi respuesta unos segundos mas tarde (maliciosamente algunos dicen que pasó cerca de una hora).
Unas horas mas tarde y luego de un ejercicio de profunda meditación desperté con la siguiente Alegoría:
¡El Tardío me deja Catatónico!
